Un tercio Español de unos 3.500 es asediado por unos 50.000 otomanos de Barbarroja.
Los Españoles sabiendo que estaban solos y sin posibilidad de ayuda y aun así decidieron luchar hasta la muerte, y a la pregunta de Barbarroja de que se rindieran, Francisco de Sarmiento y sus hombres le contestaron con un lacónico "Que vienesen cuando quisieran".
Los españoles sucumbieron casi todos
, pero hicieron miles de muertes a los otomanos, a excepción de unos pocos españoles, que fueron llevados a Constantinopla y muchos de ellos poco despues, lograron escaparse y contar lo que allí sucedió.
Fue las termópilas españolas, sabían que morirían pero prefirieron morir matando..
Este es un poema dedicado a ellos poco despues de aquel olvidado y heroico suceso:
" Esta desnuda playa, esta llanura de astas y rotas armas mal sembrada, el vencedor cayó con muerte airada, es de España sangrienta sepultura.
Mostró valor su esfuerzo, más ventura negó el suceso y dio la muerte entrada que rehuyó dudosa y admirada del temido furor la suerte dura.
Venció el otomano al español ya muerto,
Antes del muerto el vivo fue vencido y España y Grecia lloran la victoria.
Pero será testigo este desierto, que el español muriendo no rendido, llevó de Grecia el nombre y gloria".
Un año despues pasaron por allí una galera cristiana y vieron como relucían los huesos de aquellos españoles al sol.
Uno de los episodios más épicos y olvidados de la historia de España.
Aun hoy estoy esperando que hagan algo para recordar aquel día una proeza casi sin parangón...
Por Don Jonatan Vigara Olea.
Excelente artículo, nuestra historia es un tesoro, cuidemos de ese tesoro. Aes
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