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miércoles, 16 de enero de 2013

LA PIRATERIA INGLESA EN EL ROBO DE GIBRALTAR. COMO SUCEDIÓ


El 28 de abril de 1656, Oliverio Cromwell escribía al almirante Montague:

"...Acaso sea posible atacar y rendir la plaza y castillo de Gibraltar, que en nuestro poder, y bien defendido, serían a un tiempo una ventaja para nuestro comercio y una molestia para España: haciendo posible, además, con sólo seis fragatas ligeras establecidas allí, hacer más daño a los españoles que con toda una gran flota enviada desde aquí".
Treinta años antes el coronel Henry Bruce presentaba al príncipe de Gales un plan de conquista y ocupación de Gibraltar. Ni Bruce ni Cromwell vieron realizar sus proyectos.
Con la guerra de sucesión, el pirata Rooke en el verano de 1704 siguió las directrices de Cromwell y de la corte de la Reyna Ana.
El gobernador militar de la villa de Gibraltar ,don Diego Gómez de Salinas tuvo que defender Gibraltar con unos 196 soldados aproximadamente y apenas una docena de cañones, contra 61 buques de guerra dotados de 4.104 cañones y 25.583 artilleros y 9.000 soldados de distintas nacionalidades: ingleses, holandeses y hasta españoles de Cataluña (350 soldados ) y Levante que, ellos así creían, estaban sirviendo al Archiduque Carlos de Austria en sus pretensiones por ocupar el Trono de España y por tanto no la soberania de la misma , tal y como intencionaban en secreto los Ingleses con las directrices de la corte de la Reyna Ana.

El domingo 4 de agosto, la  escuadra anglo-holandesa con el estandarte del Archiduque Carlos de Austria al mando del holandés Hesse, abrió fuego intenso, durante seis horas.
La población civil (mujeres, niños y ancianos) se refugiaron en el Santuario de Nuestra Señora de Europa machas son violadas , se roba en santurarios se mata a mujeres y niños . Los defensores de Gibraltar no pueden hacer nada, trás las murallas se presencia tal drama.
Matamos a cuantos podemos y los arrojamos por las letrinas.
Desembarcan los invasores. Treinta y ocho españoles, mal armados y paisanos, defendienden el Muelle Nuevo: eran los supervivientes que quedaban entre las ruinas de aquellas posiciones pasadas a fuego.

La plaza de Gibraltar se rinde en las primeras horas de la fatídica tarde del 4 de agosto de 1704. El príncipe de Hesse-Darmstadt fija el estandarte imperial en la Puerta de Tierra, proclamando:

             "¡GIBRALTAR POR EL REY CARLOS TERCERO DE ESPAÑA! ".
                                   ¡VIVA ESPAÑA! , ¡VIVA EL ARCHIDUQUE CARLOS!




                   ............. y entonces se produjo el robo.

 
 
Rooke, rodeado de su Estado Mayor, deja hacer y cuando el leal Darmstadt se aleja. Rooke da órdenes a Hicks, y éste arranca el estandarte austríaco. Rooke tremola tres veces la bandera inglesa y se posesiona de Gibraltar en nombre de la reina Ana de Inglaterra.

El vecindario de Gibraltar tenía derecho a permanecer en la plaza recién conquistada. Pero, con su Concejo a la cabeza, los leales vecinos de Gibraltar decidieron salir todos alrededor de unos 4.000 vecinos, salvo unas doces personas, abandonando sus viviendas y haciendas tras ellos para nunca ser súbditos ingleses. Este éxodo se verificó el 6 de agosto de 1704. Don Diego Salinas, con su diezmada guarnición y los vecinos de Gibraltar, se presenta al marqués de Villadarias, capitán general de Andalucía. El regidor, don Bartolomé Luis Varela, haciéndose cargo del pendón de la ciudad, y seguido de otros regidores y la muchedumbre de vecinos sin hogar, caminaron, en una teja en el suelo, entre lloros por el robo perpetrado , escribió con carboncillo:
                                                  "Aquí lloré a Gibraltar "

 sobre huertas y viñedos, en dirección a un altozano donde sus antepasados habían erigido en 1640 una devota ermita dedicada a San Roque, a media legua de Gibraltar. Allí levantaron la ciudad de San Roque, a la cual llamaron los Reyes de España:
                           
                                  "Mi ciudad de Gibraltar residente en su Campo".

Romero de Figueroa, cura de la iglesia parroquial de Santa María La Coronada de Gibraltar, escribió al margen de un libro parroquial el 6 de agosto de 1704:

"...de mil vecinos que tenía la ciudad quedaron tan solamente hasta doce personas, abandonando sus casas, bienes y frutos; fué ese día un miserable espectáculo de llantos y lágrimas de mujeres y criaturas viéndose salir perdidos por esos campos en el rigor de la canícula; este día, así que salió la gente, robaron los ingleses todas las casas, y no se escapó la mía y la de mi compañero, porque mientras estábamos en la iglesia la asaltaron los más de ellos y robaron; y para que quede noticia de esta fatal ruina puse aquí esta nota".
Se cumplieron los propósito de Cromwell. Durante los siglos XVIII y XIX, Gibraltar fue un foco de pirateria , blanqueo de capitales, tráfico mercancias ilegales que propagaba su lepra ideológica y que, en tiempos de persecución, cobijaba a los liberales "españoles" que conspiraban para echar a perder a España, convirtiéndola en una caricatura de lo que fue.

1 comentario:

  1. Ladrones de guante blanco,invadamos Gibralta,con las armas que existen hoy arrasamos a gibraltar en quince minutos,y no me da miedo la marina inglesa se la pueden meter en el culo,y cuando se metan dentro de la roca en la carretera que tienen hecha de 50 Km, con bombas taladradoras de piedra tambien hay que destruirla,que no que nada,tan solo un solar.

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