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sábado, 4 de agosto de 2012

Antonio García Fuentes y Lo que España protege y enriquece a la colonia británica en Gibraltar

Los ingleses no han entendido nunca otra razón que la de la fuerza; la que ellos han empleado (y siguen empleando) siempre; de ahí la preponderancia de “unas pequeñas islas”, sobre todas las naciones del mundo y durante mucho tiempo; puesto que aparte de la fuerza, emplean todos los medios “habidos y por haber”, para que ellos sean siempre los que digan la última palabra... “y si amagan alguna vez, es simplemente para afilar dientes y colmillos para llegado el momento agarrar la máxima tajada”. Quién no sepa ello, es que desconoce la historia inglesa y sus “fechorías”.
España no ha sabido entender ello, o los que la han dirigido han sido tan conformistas o cobardes, como para no plantarles cara nunca. Ni aún en las derrotas a Napoleón (que pretendía cargarse la corona británica) cuya primera la realizan los españoles en Andalucía, supieron aquellos canallas de Borbones, aprovechar ello para pedir la devolución de Gibraltar... “en vez de ello le regalan un latifundio, también andaluz, al que derrotó al Gran Corso en Waterloo... o sea que con toda ignominia por parte de aquellas “basuras reales y nobleza”, los ríos de sangre que los guerrilleros españoles, derramaron debilitando a los ejércitos franceses y demostrando con ello que eran vulnerables... no sirvió para nada... o peor aún, puesto que volvió el terrible absolutismo Borbón y todas las lacras consiguientes, guerras civiles incluidas y muchos más ríos de sangre, que se desbordan en la terrible guerra civil (1931-1965 – hay muertos que justifican esa larga contienda) la que es consecuencia de aquellos desastrados gobernantes, que arrodillados ante Napoleón... “es el pueblo español el que les devuelve una corona que no merecieron en absoluto”.
Pues bien... desde que entiendo algo “lo de Gibraltar”, vengo convenciéndome que aquí en los que dicen gobernar España, no hay intención de recuperar la colonia; deduzco por ello, que los sobornos (“los ingleses son capaces de comprarle los cuernos al propio diablo”) han debido ser infinitos y a lo largo de los más de tres siglos de dominación inglesa del “peñón”; puesto que esa es otra, la dominación inglesa fue contratada o cedida, bajo la premisa de dominio, sobre la roca y el puerto de aquel entonces, el que sólo podría albergar dos o tres barcos (eran de madera y de poco tonelaje –no olvidemos ello nunca) y algunas lanchas, falúas o barcazas de auxilio; PERO NUNCA SE LES DIO PROPIEDAD DE LAS AGUAS EXTERIORES O FUERA DE AQUEL PUERTO, EL QUE NUNCA DEBIÓ PERMITIRSE EL QUE FUERA AMPLIADO.
Pues bien, esa colonia siempre ha sido un depósito de mercancías y contrabandos para venderlos dentro de España; lo que se consiguió (seguro) por más sobornos y compras de voluntades en los sitios idóneos, donde debía ser ordenado a los subalternos, el hacer “la vista gorda”... y como mucho, recibir las migajas.
Para mayor escarnio y bochorno de estos inútiles, “de esta falsa democracia que nos ha arruinado en grados tan grandes que pasará a la historia como una máxima calamidad inexplicable para cualquiera medio tonto”... permitieron que Gibraltar sea un paraíso fiscal (¿será ello para ellos poder evadir dinero con mucha más comodidad?), además lo han dotado de suficientes líneas telefónicas para que mantengan todos sus sucios negocios; les están vendiendo camiones de tierras y escombros para que amplíen el territorio... "y no sé si muchos van de vez en cuando con el tubo de vaselina dispuestos a bajarse pantalones y bragas".
Con dos cojones, sólo Franco, los entendió y les puso la verja (ateniéndose al pacto inicial) para que tuviesen que entrar y salir por mar... y seguro que él; JAMÁS HUBIERA AUTORIZADO EL AEROPUERTO INTERNACIONAL QUE MANTIENEN (apropiándose de más tierras y espacio aéreo); o sea que “estos gilipollaskis” (vete a saber cuántos han sido sobornados) los han convertido no en la colonia que sigue siendo; SINO EN UNA POTENCIA ECONÓMICA QUE VIVE DE LO QUE NOS SAQUEA.
Para mayor “bajada de pantalones”, el anterior ministro (“dicen que de exteriores”)... un tal “desatinos” (Moratinos); va allí de ministro plenipotenciario y se reúne con “el alcalde del peñón”, dándole categoría de primer ministro de “algo que no existe”; y así van las cosas; por lo que “las barcas del peñón”, salen a echar a los pescadores españoles DE SUS PROPIAS Y EXCLUSIVAS AGUAS... “Y ahora el ministro de Asuntos Exteriores (uno más) “nos canta las baladas celtas diciéndonos las canciones de siempre, pues todo sigue igual y tristemente va a seguir así”.
¡¡Pobre España, arruinada, destruida, desarbolada y a merced de todos los vientos!! ¡¡Sí... no es sólo lo económico, la nación tiene una gangrena enorme!!

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